La sedimentación y el enlodamiento naturales son importantes para el desarrollo y mantenimiento de numerosos hábitat costeros. Entre los hábitat que requieren de aportes de sedimentos se incluyen los humedales costeros, las lagunas, los estuarios y los manglares. La reducción de las tasas naturales de sedimentación puede poner en peligro la integridad de estos hábitat; también pueden hacerlo las cargas excesivas de sedimentos, que pueden llegar a sepultar comunidades bentónicas y que amenazan hábitat sensibles como arrecifes de coral, manglares, lechos de algas marinas y sustratos rocosos. Los sedimentos contaminados, ya sean nuevos aportes o dragados, pueden también causar polución, los últimos por resuspensión o eliminación inadecuada.
Las modificaciones antropogénicas a la movilización de sedimentos y la sedimentación se deben, entre otras causas, a las actividades de construcción, las actividades forestales, las prácticas agrícolas y mineras,
las modificaciones hidrológicas, las actividades de dragado y la erosión costera. Los efectos son por lo general de índole local, pero pueden presentarse consecuencias transfronterizas en algunas zonas donde
importantes sistemas fluviales constituyen una frontera común y donde las corrientes litorales desplazan aportes a través de las fronteras internacionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario